No apta para nostálgicos.
Si no has (introduzca aquí cualquier elemento susceptible de producir un mínimo de nostalgia en el lector), no has tenido infancia. La superioridad moral que se extrae de esa frase es absoluta y temo el día en que no haber jugado al Candy Crush sea sinónimo de no haber tenido infancia. En cualquiera de los casos, hay algo de certeza en esa afirmación taxativa. Y es muy probable que no hayas tenido infancia –entiéndase que es una figura literaria– si eres baby boomer y no has jugado con Madelman
Por eso, y un poco como el padre que va con sus hijos a ver Toy Story 4, la exposición de Madelman que hay en l’Illa hasta el 27 de julio te está llamando a gritos.
A saber, 150 modelos originales de estos míticos juguetes están expuestos en la plaza central de L’Illa Diagonal (avinguda Diagonal, 557). Están expuestos, decimos, pero no al tuntún: todo un escenario y una lógica en la disposición acompaña a este montón de pedazos de plástico. Militares, esquimales, astronautas se reparten estratégicamente por escenarios adaptados a ello.
Tal es la popularidad que está teniendo la exposición (gratuita, por cierto) que su poder de convocatoria ha superado la frontera de Barcelona. Y es lógico: no todos los días tiene uno la posibilidad de acercarse tanto a su infancia.
Foto de portada: @jordierasme