En pleno barrio del Born se encuentra Frambons (Carrer de Sant Pere Més Baix, 49) pequeña tienda especializada en un solo producto: bombones de chocolate con corazón de frambuesa.
Estas delicias se venden en botes que pueden congelarse para mantenerlos frescos hasta nueve meses, o dejarlos en la nevera por un tiempo máximo de hasta cinco días (creednos, no os van a durar mucho más). Las frambuesas, recolectadas en el Pirineo, se someten a un proceso de ultracongelado que mantiene su frescura para luego bañarlas en diferentes chocolates: las hay con chocolate con leche, negro, blanco o vegano.
La magia de un producto en apariencia tan simple es la explosión de sabor que produce la combinación del amargor y el dulzor del chocolate con la acidez de la frambuesa fresca. ¡No podrás parar!
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