Se encuentra en la azotea de la sede del distrito.
¿Cuántas iniciativas curiosas encontramos en Barcelona? Desde luego, es una ciudad muy proactiva en cuanto a labor comunitaria como ya se ha demostrado incontables veces. El último ejemplo, tan peculiar como digno de admiración, lo encontramos en el distrito de Sants-Montjuïc. Concretamente en su azotea.
Se trata de un huerto urbano cultivado bajo el amparo del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA). Este huerto tiene una doble curiosidad: por un lado la condición de sus cultivadores y por el otro la de los beneficiarios de sus productos. Los primeros son colectivos de personas discapacitadas y los segundos los asistentes a un comedor social. Una extraña mezcla que deja a todo el mundo contento.
El proyecto comenzó con una prueba piloto en abril de 2016 en la azotea del Institut Municipal de Persones amb Discapacitat (IMPD) en el Carrer de València. Bajo la mano de su impulsor, Ferran Urgell, se buscó aprovechar todos los aspectos positivos de la agricultura urbana como la cohesión social o la cooperación, y fue todo un éxito. En octubre del año pasado, el proyecto se expandió y fue entonces cuando las miras enfocaron la azotea del IRTA.
Allí se plantan con un innovador sistema hidropónico acelgas y lechugas. Parece que todo va de cara, pues por raro que parezca la contaminación no es excesivamente alta y para colmo los pájaros dejan a las plantaciones en paz (que suerte para la agricultura que no sean herbívoros).
Foto de portada: Joan Puig (El Periódico)