Es una semana triste para los que, como yo, amamos los refrescos sin ningún tipo de límites. Hoy la vida es un poco más cara para nosotros, y esto se debe al decreto ley aprobado sobre el impuesto catalán de bebidas azucaradas.
Este impuesto afectará de diferente forma en base a la cantidad de azúcar, así que será distinto en las bebidas de 8 céntimos por litro y de 12. Así, este impuesto puede variar entre un 8% y un 50% del precio del producto, dependiendo de su valor y de la cantidad de azúcar.
Esta medida afecta a refrescos o sodas, bebidas de néctar de frutas y zumos de naranja, bebidas de té y café, bebidas energéticas, leches endulzadas, bebidas alternativas de la leche, batidos y bebidas de leche con zumo de fruta, bebidas vegetales y aguas con sabores.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar y algunas cadenas de supermercados ya han anunciado que los nuevos precios vendrán acompañados de información para los clientes para justificarlos.