La Casa de les Punches funcionaba como casa museo hasta que cerró durante la pandemia. Cloudworks, la empresa cuya intención era alcanzar los 15 espacios de cotrabajo, entre Madrid y Barcelona, antes de que finalizara el año, ha hecho de este emblema su proyecto número once, estrenándolo el pasado julio.
El bloque arquitectónico, que parece salido de un cuento de hadas, se encuentra en pleno Eixample, entre la avenida Diagonal y las calles Roselló y Bruc. De estilo absolutamente modernista pero fundido en llamativos rasgos góticos, está formado por tres edificios que se comunican en una terraza y que se coronan por seis torres terminadas en los pinchos que popularizaron su nombre. También llamada Casa Terradas, fue diseñada por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch por encargo de Bartolomé Terradas Brutau, que quería que se construyera una casa para cada una de sus hermanas, Ángela, Josefa y Rosa.
Después de ser declarada, en 1975, monumento histórico nacional, una patrimonial familiar la compra por 25000€. De la propiedad privada que es hoy, Cloudwoks ocupa la planta baja, la primera y la terraza, con un proyecto cuyo diseño ha tenido la intención de mantenerse integrador con el estilo modernista. Su web ofrece un tour virtual que muestra el resultado: un espacio agradable y orgánico que mantiene todos los elementos arquitectónicos y decorativos perfectamente cuidados y abiertos al disfrute del público.
El piso que da a la calle está destinado a un espacio común, con mesas de trabajo y restaurante-cafetería a partir de septiembre. Para el de arriba, la empresa ha querido especializarse en clientes más corporativos, oficinas fijas para equipos de entre seis y diez personas. Y, por último, la intención es que, tanto la terraza como las torres de las «punxes», se conviertan en un lugar de ambiente más distendido y abierto al público general para trabajo, reuniones y galería de exposiciones, que asimismo pueda funcionar como escenario de eventos privados.