El mercadillo más antiguo y tradicional de Barcelona está ya a pleno funcionamiento.
El Pla de la Seu acoge un invierno más el mercado navideño más tradicional de Barcelona. Son ya 231 años (sí, se dice pronto) los que se lleva celebrando la mitiquísima Feria de Santa Llúcia y como todos los años viene cargadita de material para preparar la casa para la visita de Papá Noel o los Reyes Magos, además de alguna que otra actividad paralela. Puedes visitarla hasta el 23 de diciembre.
El problema va a ser que cuando llegues vas a tener una indecisión más grande que la catedral que tendrás delante. ¡Hay de todo! De hecho, la feria tiene más paradas que años en esta edición. Un total de 287 quioscos para elegir, entre los que se encuentran 123 dedicados a los pesebres y figuras, 96 al maravilloso mundo de árboles y musgos, 64 centradas en la artesanía y cuatro de ellos con zambombas y juguetes musicales como protagonistas. Casi nada. Para echar la mañana, la tarde y todo el día si eres de esos a los que le gusta mucho mirar y les cuesta más decidir.
Pero no todo va a ser quiosco tras quiosco tras quiosco, a no ser que seas muy fan de la navidad y no puedas escapar del imán de las paradas. Para los que ver tiendas está bien, pero solo durante un rato, hay más actividades preparadas, como un tió gigante, el pasacalle de la Carassa de Navidad o un belén en el Museu Frederic Marès con figuritas de hasta 40 centímetros de altura.
Foto de portada: melisinwanderland.com