A partir del 14 de septiembre el Museo Thyssen-Bornemisza acogerá «La máquina Magritte», la mayor retrospectiva del artista que se celebra en Madrid desde la que le dedicó la Fundación Juan March en el año 1989. La muestra reúne en total más de 90 pinturas y una selección de fotografías y películas caseras realizadas por el artista belga. Para verla en Barcelona habrá que esperar hasta febrero del año que viene, cuando llegue al CaixaForum.
La enigmática y sugerente obra del pintor surrealista se exhibirá al público en torno a siete ejes (Los poderes del mago, Imágenes y palabras, Figura y fondo, El cuadro y la ventana, El rostro y la máscara, Mimetismo y Megalomanía), que exploran algunos de los temas más recurrentes en su pintura. En cada uno de ellos se analizan los recursos metapictóricos más usados por el pintor: autorretratos, la introducción de la escritura en sus pinturas, el uso de siluetas y huecos, cuadros dentro de cuadros o la omisión del rostro humano, entre otros.
El propio título de la exposición pretende ser un reflejo de cómo los temas que le obsesionaban se repetían una y otra vez en sus cuadros, con innumerables variaciones. Con esta muestra los visitantes podrán sumergirse en el universo creado por el pintor belga, en el que el ingenio y la provocación son una constante para que el espectador cuestione la realidad que le rodea y reflexione sobre ella.