A veces, la naturaleza nos regala estampas inolvidables: atardeceres en los que se mezcla toda la gama cromática, amaneceres dorados, noches de luna llena que quitan el sueño o, a veces, el regalo de una lluvia de perseidas.
También conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, una vez más regresa este fenómeno astronómico que consigue dejarnos boquiabiertos.
Si bien es cierto que esta lluvia de estrellas lleva activa desde el pasado 17 de julio, el punto álgido será entre las noches del 12 y el 13 de agosto. Sobre las 4 de la madrugada de este viernes tendrá lugar su máximo apogeo.
El fenómeno es fruto de los restos de partículas del cometa 109P/Swift-Tutte. Formados por polvo y tierra, se desintegran cuando entran en contacto con la atmósfera, originando así trazos de luz muy visibles.
Las mejores zonas para contemplar este espectáculo natural serán aquellas de menor contaminación. En el caso de Barcelona, el mejor lugar es Collserola. Dentro de la región metropolitana, los sitios más idóneos son el macizo del Garraf, Montserrat, Sant Llorenç del Munt, las montañas del Ordal y el Montseny.