Todas las carreras tienen premio. Y el de esta es demasiado especial.
Petos amarillos, ambiente festivo y la Avinguda de Sant Ramon Nonat fueron ayer los protagonistas de una de las carreras más importantes del año. Y eso que no había nada en juego, o aparentemente, pero la Marcha por la Parálisis Cerebral probablemente tenga más trascendencia que muchas de las carreras «de verdad» que se organizan por la ciudad.
Organizada por la Federación Catalana de Entidades de Parálisis Cerebral y la empresa Ipsen Pharma, alrededor de 2.300 personas se reunieron ayer para echar una mano en la visibilidad y la lucha contra una enfermedad que afecta a uno de cada 500 niños. Dos distancias (una de un kilómetro y otra de cinco) corrieron ayer muchos afectados por esta enfermedad en compañía de sus familiares y amigos, además de la gran cantidad de participantes que se sumaron para acompañar el mensaje.
Y no es para menos. En España son 120.000 personas las que sufren esta disfunción, y está claro que todo lo que sea luchar para la igualdad de oportunidades y su inclusión en la vida social es bienvenido, ya sea un mensaje de concienciación en los medios, charlas de especialistas o dejarlo todo corriendo durante 5 kilómetros por Les Corts.
Foto de portada: El Periódico