Las bravas son un imprescindible de cualquier bar barcelonés (de hecho la revista Time Out las ha catalogado como el plato más icónico de la ciudad). Un plato en apariencia simple que no todo el mundo cocina ni presenta de la misma manera. Y por supuesto no todas están igual de ricas.
Ya os presentamos en esta pequeña ruta las mejores patatas bravas de Barcelona, pero lo de hoy es algo diferente. Lo que os presentamos hoy no son unas patatas bravas al uso, pero sin duda hay patatas y salsa brava en la ecuación.
Se trata de la interpretación sui generis de este icónico plato que firma el restaurante Aire (C/ Falguera, 6. Sant Feliu de Llobregat). Con una base de patata cocida y aceite de oliva montan una masa a la que dan forma con un gofrera, de manera que el resultado es una gofre crujiente por fuera y cremoso por dentro. Y los huecos característicos del gofre se rellenan rellenan de salsa brava y allioli.
El resultado habla por sí solo, pero solo puede entenderse del todo si se prueba.