Desde pequeño todas las meriendas estaban protagonizadas por los bocadillos de nocilla de mi abuela. Eso me llevó a enamorarme del chocolate juntado con casi cualquier cosa. Así fui descubriendo, poco a poco, toda la bollería y no podía parar de probar cosas nuevas… hasta que descubrí los crepes. Y ya no pude salir de ahí. Estas son las 7 mejores creperías de Barcelona. Coméntanos si conoces alguna que debería estar sí o sí en la lista porque en este tema vas a tener tooooooda mi atención.
1) Krampus
Ir a Krampus es sinónimo de felicidad. Y eso que yo no me suelo mover de las crepes más tradicionales de su menú, tan variado y rico que uno no sabría ni por dónde empezar a recomendar. Desde sus ricos crepes con huevos, los de queso, los de carne, los de especialidad gourmet, los vegetarianos… es un problema serio tener que elegir. Y lo peor viene con el postre, con los crepes dulces. Además, sus crepes están hechos con trigo sarraceno, el cual no contiene gluten y permite que los celíacos se despachen a gusto. O si no te convence ningún crep de la carta porque vas de exigente te lo puedes hacer tu mismo con los ingredientes que quieras. Todo con un servicio genial en un lugar muy acogedor, donde lo único malo es la cercanía de unas mesas con otras.
Carrer de Saragossa, 89
2) Les 3 Pommes
Suponemos que crepes se hacen en todas partes del mundo. Están demasiado ricos como para que una cultura prescinda de ellos. Pero todo tiene un origen, y en este caso ese es Francia. Y más concretamente las zonas de la Bretaña y Normandía francesas. Como no vas a moverte mil kilómetros para ir a probar auténtico crepes de allí, te chivamos un truco: puedes comer casi sintiendo el azote del Canal de la Mancha en el 150 del Carrer d’Aragó, en pleno Eixample. Y ya si combinas los crepes (también libres de gluten) con productos franceses como las bebidas o los quesos y patés que sirven casi te convalidan la ciudadanía.
Carrer d’Aragó, 150
3) Creps Barcelona
Sí, es una cadena. ¿Y qué? Dejémonos de prejuicios porque por su culpa puede que nos perdamos cosas tan ricas como los crepes o las galettes que sirven aquí. O no me digas que no te abre el apetito la foto que te ponemos de una de ellas con sabor a fresa. Aunque es curioso que lo que destaca y más suele llamar la atención de la gente en estos restaurantes son sus cócteles. Tienes cinco restaurantes a lo largo y ancho de la ciudad condal y un Take Away.
4) Épicerie
Lugar gourmet especializado en pastelería, panadería, crepería y salón de té. Este lugar tiene algo de los que muy pocos restaurantes pueden presumir, y es tener un cocinero con estrella michelín: el francés Romain Fornell. Sí, acabas de pensar en lo que puede costar un plato y ya te lo adelantamos: barato no es. Pero… ¿realmente tiene precio comerse una crepe con sabor a estrella michelín? Si eres de los que tienes muy claro que la experiencia está por delante de la cartera, no te lo pienses y reserva ya.
5) Crep Nova
Crep Nova es ya un clásico en Barcelona entre los amantes de las crepes. A pesar de no tener un menú tan variado como otros establecimientos especializados, es cierto que sus crepes merecen la pena. Especialmente el de Nutella, que siempre cae por partida doble. Puede resultar un poco caro para los bolsillos de algunos, pero para darse un capricho alguna vez no es mala idea probar suerte aquí.
Passeig de la Bonanova, 12
6) Crêperie Bretonne – Annaíck
Solo hay que echar un vistazo por encima a su carta para que se te caiga la baba. Sus galettes y sus crepes están tremendos y los hay de todos los colores. Además tienen helados que no están nada mal. Nosotros te recomendamos que te arriesgues y pidas lo más extraño que encuentres en el menú porque te aseguramos que está todo para chuparse los dedos. Y varias veces.
Carrer de Ramon Trias Fargas, 2
7) Le P’ty Mon
No sé si te hemos dicho ya que los mejores crepes son los que tienen ese aire de la Bretaña francesa. Lo hemos hecho, ¿verdad? Bueno, da igual. No nos cansaremos de repetirlo, porque es una verdad como un templo. Y Le P’ty Mon ya avisa desde su propio nombre, aquí se comen crepes de verdad. Y no dejes pasar la oportunidad de acompañarlos con la mejor sidra, porque te llevarás a casa un sabor estupendo.
Passatge Lluís Pellicer, 13