Masa fina. Horno de leña. Tan caliente que hasta quema tocarla nada más servida. Así es como se hacen de verdad las pizzas. Y todos sabemos dónde saben el secreto: en Italia. Y más concretamente en Nápoles. Allí las pizzas son sagradas, tanto que hasta merecerían un reino. Y todo reino tiene rey. El de las pizzas en Nápoles es L’Antica Pizzeria Da Michele.
Ahora llegan a Barcelona. Lo harán en diciembre en el número 336 del Carrer del Consell de Cent. Y no será precisamente un local pequeño de estos que de tan «acogedor y familiar» que es el ambiente parece hasta claustrofóbico. El restaurante tendrá 350 metros cuadrados y un aforo de hasta 100 personas.
Puede que hayas tenido la suerte de probar sus pizzas si alguna vez has viajado por el sur de Italia pero lo que seguro no sabes es que hay altas probabilidades de que ya hayas visto a gente comiendo allí. Y no a cualquier persona, sino a la misma Julia Roberts, por ejemplo. Es en esta pizzería donde se rueda una de las escenas de ‘Come, reza, ama’.
«¡Para el carro!» – me estarás suplicando a viva voz. «Déjate de películas y háblanos de lo importante.». Lo importante, sí, no se me ha olvidado, es la comida. ¿Qué hace que Da Michele sea tan especial y no como las decenas de pizzerías italianas que ya pueblan la ciudad condal?
Para empezar, y aunque parezca una obviedad del tamaño de la Torre Agbar, su reputación le tiene que venir de algún lado. Uno no está desde 1870 haciendo pizzas así porque sí.
Ese fondo sobre el que se sustenta su fama son el cariño y los métodos e ingredientes artesanos que le ponen a su trabajo. Da Michele llegará a Barcelona con cinco tipos de pizzas para el deleite de cualquier paladar. Pero no son solo las pizzas, también el antipasti, los postres, las bebidas… todo desprende un aroma demasiado embriagador que hace difícil resistirse al lugar. Y si te lo traen a casa, pues mejor que mejor.
Fuente de noticia: La Vanguardia