
La Llibreria Sant Jordi de la calle Ferran, símbolo de la resistencia vecinal en el Gòtic, vuelve a abrir sus puertas. Tras un cierre que dolió a muchos y provocó un alud de apoyos en forma de compra de libros durante su última semana de vida, la que es una de las últimas librerías del centro de la ciudad se salvará, finalmente, de su cierre.
Lo hará gracias a la agencia de viajes barcelonesa Temps d’Oci, que creará en en el local un nuevo espacio híbrido de cafetería, librería y cultura bajo el nombre de Espai Sant Jordi. La idea, según explican en declaraciones a Time Out, es «ofrecer un lugar vivo, abierto y acogedor, tanto para los lectores, como para los vecinos, visitantes y cualquier persona que quiera conectar con un trozo de historia e identidad barcelonesa”.
Esta agencia es la misma que rescató hace no tanto o la histórica Llibreria Quera, convirtiéndola en un restaurante-librría que goza de buena salud. La apertura está prevista para este verano.
El cierre de la librería a finales del año pasado marcó uno de esos momentos en los que la ciudad parece perder un pedazo de sí misma. Josep Morales, su último encargado, falleció, y su viuda, Cristina Riera, se vio obligada a liquidar rápidamente el fondo editorial —más de 4.000 libros— ante una subida insostenible del alquiler y la falta de relevo generacional. En cuestión de días, la noticia corrió como la pólvora y las colas para comprar libros se extendieron por la calle como un gesto de apoyo al comercio de toda la vida.