Los dirigentes del Barça están buscando financiación y pretenden encontrarla vendiendo el nombre del estadio
Contra lo impopular de la medida (por aquello de la pérdida de valors y de vender la esencia al mercado), prevalece lo verdaderamente importante en el fútbol moderno: el dinero.
Así es, el Barcelona está buscando financiación para la reforma integral del estadio y de sus aledaños. Y han encontrado en la venta del nombre (alquiler a diez años, si se prefiere) la mejor solución posible.
No es una medida nueva en Europa, tampoco en España y ni siquiera en Barcelona. Lo hicieron, por ejemplo, el Bayern de Munich, el Atlético de Madrid y el propio Espanyol cuando rebautizó a su estadio como Power8 Stadium.
Sí que sería algo nuevo para el Barcelona, cuyo campo fue inaugurado con un nombre bastante neutro: Estadio del Club de Fútbol Barcelona. Aunque la denominación popular del mismo acabó prevaleciendo. Camp Nou, así lo llamaban los aficionados en contraste o en referencia con el campo anterior, el campo de Les Corts.
Ahora, decíamos, el Barcelona quiere convertir la zona de alrededor en el Espai Barça. Y para hacerlo posible ha decidido ser rebautizado por una marca. Una marca que, según el Mundo Deportivo, podría ser estadounidense o asiática. Existen esas dos ofertas encima de la mesa.
La fecha en la que se oficializará la decisión y el Camp Nou dejará de llamarse así durante una década será el fin de semana del 11 y 12 de mayo. En la última Asamblea de socios previa al final de la temporada.
Respondiendo a la cuestión del titular, cabe decir que el precio del asunto ha subido en las últimas fechas. Antes se hablaba de 200 millones de euros. Ahora de 300. Y fuentes cercanas al club aseguran que no hay disposición a negociar un precio inferior a esos 300 kilos.