Esta edición (que será el 27 de febrero) estará llena de artistas de pop electrónico.
En este artículo decíamos que el Local Sounds llegaba para quedarse y así ha sido. Después de una vibrante, calurosa y emocionante primera edición en la que Capromoscow se erigió en grupo revelación (por cierto, el otro día hablamos con ellos), llega la segunda edición. Apenas ha pasado un mes y ya está todo preparado.
En esta ocasión tendrá lugar el miércoles 27 de febrero de 20:30 a 23:30 en la Sala Vol (carrer de Sancho de Ávila, 78). Además, en esta segunda edición, el estilo bajo el que se puede agrupar a todos los grupos es el pop electrónico o la electrónica más pop. Y es que en este caso el orden de los factores no altera el producto. Porque el producto, y aquí va un spoiler, es canelita en rama.
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TAURO
Hay que escuchar a TAURO (sí, a TAURO y a muchos otros grupos). Pero a TAURO hay que escucharlo, aunque solo sea para experimentar la misma sensación que servidor: que este tío está, como poco, en 2020. Porque esa es la sensación que se le queda a uno tras escuchar a quien trata los géneros como elementos dúctiles, como quien juega con ellos. A TAURO le cabe cualquier etiqueta. Y cualquiera le va bien.
Adrian Marth
Adrian Marth más que un artista es un proyecto artístico en solitario. Una suerte de recopilación de muestras de arte sonoro que reúne sonidos muy específicos. Sonidos, esto es importante, conseguidos con sintetizadores analógicos. El directo es obligatorio: sintetizadores, hardwares, cajas de ritmo para hacer de su escucha una experiencia total.
Weia
Hay cosas (sí, algo tan ambiguo como cosas) que se definen por su propio nacimiento. La Coca Cola, por ejemplo, se define porque nació para ser un medicamento. Y Weia, el grupo que vas a escuchar el miércoles 27 de febrero, se define por nacer una noche de verano entre juegos con sonido. María Bellido y Winston Reeves crean un sonido muy a tener en cuenta.
Núria García
Sola o, mejor dicho, solo acompañada de un violín, Núria García se planta delante del escenario y se queda con el público. Y se queda con el público entre otras cosas porque Núria sabe lo que hace. Y es que Núria se ha formado en violinismo y en música eléctrica en el Taller de Músics de Barcelona. Lo que hace, por cierto, es crear loops, dar forma a melodías y sorprender, cautivar, epatar.
Gullen
El paso previo a destacar en cualquier disciplina artística (llámese cine, literatura o música) es encontrar una voz propia. Y Gullen parece haberla hallado. Tras unos púberes coqueteos con el rock clásico, Gullen ha tirado hacia el sampleo y la producción y ha encontrado su hueco entre los bajos arpegiados y el ruido blanco.