La sobreaparición de patinetes en las grandes ciudades y su uso extensivo han hecho de este -relativamente nuevo- medio de transporte un problema cuando no se usa de forma cívica.
Tanto es así que, mientras los accidentes en todos los medios de transporte se redujeron a casi la mitad durante el primer semestre de este año, los accidentes con patinetes no solo no ha disminuido sino que creció de los 241 accidentes registrados en el primer semestre del año anterior a los 243 accidentes de este año.
Contra todo pronóstico, el descenso de la movilidad a todos los niveles en la ciudad no ha podido controlar la siniestralidad de este tipo de vehículos. De hecho, según ha publicado La Vanguardia, en los dos primeros meses de este año, previos a la cuarentena, los accidentes con patinetes involucrados crecieron de 23 a 56 en enero y de 19 a 51 en febrero respecto al año anterior.
La desaparición de este tipo de vehículos en las primeras semanas del confinamiento no ha impedido que las cifras de accidentalidad alcancen cotas semestrales incluso superiores al año previo. Otro dato: también durante el primer semestre, el número de accidentes con patinetes casi igualó al de bicicletas y duplicó al de taxis.