ADVERTENCIA: Esta entrada puede provocar auténtica tortícolis.
Tenemos una ciudad conocida por sus fachadas, por sus exteriores y por sus parques. Pero todo regalo bien envuelto guarda una joyita dentro. Estos son algunos de los techos más bonitos de la ciudad. ¿Os falta alguno?
El techo de la Casa Batlló nos hipnotiza. Casi tanto como su famosa lámpara. Puede parecer sacado de un sueño, pero ese techo es real y lo tenemos en Barcelona.
Menos moderno es el techo de la Catedral de Barcelona, pero impresionante sigue siendo un rato. A pesar del paso de los años, o de los centenios mejor dicho.
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Volviendo a lo moderno, el techo de la Cripta Gaudí también tiene telita. Bueno, realmente toda la cripta es un monumento a la imaginación.
¿Y tomarte un café en La Pedrera? Cuidado, hay peligro de que se te enfríe si se te va la vista hacia arriba.
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¿Y qué me dices de la simetría de los techos del Palau Güell?
Uno de los puntos fuertes del artículo y de la ciudad es el techo de la Sagrada Familia. Con ese juego de columnas y luces, muy difícil lo tiene si quiere escapar de estos artículos.
The wonder of #antonigaudi #sagradafamilia #gaudi #barcelona #españa #basilica #captivating
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Pero a nosotros el que más nos enamora es el del Palau de la Música Catalana. Si lo hemos puesto de portada es por algo.
Y no nos vamos sin hacer una mención especial al Mercat de Santa Caterina, cuyo colorido techo (que también hace de tejado) se merecía un hueco especial en este artículo.
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Foto de portada: @marta_plonska vía Instagram