Desde el jueves hasta el domingo es L’ou com balla, uno de los eventos tradicionales más importantes de la ciudad.
La delicadeza, el gracejo y el absurdo: estos tres factores -o, dado el caso, adjetivos- podrían servir para definir una de las tradiciones barcelonesas religiosas con más solera. Hablamos de L’ou com balla, una actividad consistente en hacer bailar un huevo en el surtidor de la fuente de un claustro, de un patio, de un jardín.
Delicado, claro, porque si la potencia del agua fuese excesiva se cargaría la cáscara. Decimos gracejo porque es una acción de la que resulta difícil apartar los ojos… y no tener una dibuja estampada en la cara mientras la estás observando. Por último, hablamos de absurdo porque no sabemos las razones por las que se hace.
Nadie lo sabe. No hay consenso. Ni en el por qué, ni en el cuándo ni en la precisión del dónde.
Con respecto al por qué. Se dice que era un entretenimiento de los nobles mientras tenía lugar el paso del Corpus -esto no lo hemos dicho, pero l’ou com balla se celebra el día del Corpus Christi (60 días después de la resurrección)-. Hay quien dice también que funciona como alegoría de la comunión: el huevo es la hostia, la fuente es el cáliz y el agua la sangre de Cristo. Lo cierto es que no hay una evidencia clara.
En lo referente al cómo, las cifras también bailan. Tan pronto se lee que empezó hace 600 años, casi como una cifra neutra que -seguro- lleva años sin variar. Como se dice que su origen es de 1637 -con una precisión que asusta- o en 1440 -ídem-.
El dónde. Se dice que se celebró por primera vez en la catedral de Barcelona, pero lo cierto es que -nuevamente- no hay una evidencia. Este año, por ejemplo, lo podrás ver en los siguiente sitios: el Jardins de Rubió y Lluch, en la Capitania General de Barcelona, en el Jardi del Museu Maritim, en los jardins del Taller Escola Sant Camil, en el Palau del Lloctinent, en el Museu Monestir de Pedralbes, en la Parròquia Major de Santa Anna, en el Jardí Interior del Carrer Elisabets, en la Parròquia de la Puríssima Concepció o en el Centre Cívic Can Deuen -y seguro que en muchos sitios más-.