Los manteros agrupados en el Sindicato Popular de Vendederos Ambulantes y la marca Top Manta han transformado tienda del barrio del Raval en un taller de costura donde confeccionar mascarillas y batas para los sanitarios de los hospitales catalanes ante la carencia de la emergencia sanitaria.
Los responsables de Top Manta han adaptado el local para respetar la distancia de 1,5 metros entre los trabajadores y allí han instalado ocho máquinas de coser con las que confeccionarán los materiales para los hospitales a partir de telas propias. Además, sus máquinas de coser también se han sumado a la iniciativa de la empresa de gorros quirúrgicos RobinHat de Rubí y el Ayuntamiento de Sentmenat (Barcelona).
En un comunicado, el sindicato ha recordado que «los manteros están pagando una factura muy alta por la crisis del coronavirus. Los que trabajan en la manta se han quedado sin trabajo, y muchos tienen problemas para pagar el alquiler y para asegurarse la alimentación más básica».