Barcelona es una de las ciudades preferidas por sus habitantes y, por supuesto, por los turistas de todo el mundo. Siendo todo un icono entre las grandes urbes, lo cierto es que alberga en su interior algunas de las calles más llamativas. La vista panorámica de su urbanismo, en el que impera la geometría, esconde auténticas joyas que son valoradas por los viandantes.
Así, el carrer de Comte Borrell ha logrado ser reconocida como la 30ª mejor calle del mundo. Más de 20.000 votantes seleccionaron a la vía como una de las mejores del mundo en la encuesta lanzada por Time Out Index, pues considera que tiene todo lo necesario para vivir.
Librerías, restaurantes y locales de ocio son algunas de las propuestas que se pueden encontrar en la calle. Por eso, debido a la diversidad que ofrece en cuanto a planes de ocio y establecimientos imprescindibles para la vida cotidiana, el carrer de Comte Borrell ha sido valorado de manera tan positiva.
Algunos de sus espacios más frecuentados tienen que ver con la gastronomía, el feminismo y el colectivo LGTBIQ+ de Barcelona. Así, los reclamos de la calle que más destacan atendiendo a los resultados de la encuesta son la librería La Prole, la moderna librería Terranova, el restaurante de desayunos La Desayunería o las tapas del Bar Ramón.
Además, en sus inmediaciones se encuentra con uno de los espacios más reconocidos de la ciudad: el Mercado de Sant Antoni. Más allá de su magnífica estética modernista, el espacio cuenta con una zona de comercios que proveen al vecindario de una gran cantidad de productos.
Una calle pensada para los ciudadanos
Otro de los aspectos valorados por los usuarios es la evolución de la calle. Con las reformas que ha experimentado, la vía ha aumentado el número de zonas peatonales. Así, los ciudadanos han ganado espacio público en el que realizar actividades en los árboles, mesas y bancos que han sido emplazados.
Aunque el ranking cuenta con poca representación española, Madrid acompaña a Barcelona en la lista en la posición 28ª. La calle de Echegaray de la capital es la seleccionada en su caso destacando su oferta gastronómica.
No obstante, Montreal se alza con el triunfo con su Rue Wellington, seguida de la Gertrude Street de Melbourne y la Great Western Road de Glasgow. A pesar de sus considerables diferencias, todas ellas tienen una esencia común: promueven planes únicos que solo pueden encontrarse ahí.
Queda claro que la originalidad, la recuperación del espacio para los peatones y la ubicación de propuestas aptas para todos son algunos de los factores estrella que catapultan a un lugar cualquiera a convertirse en un imprescindible que visitar.