¿Lo has probado?
Corría el siglo XVII y Viena estaba sitiada por el ejército turco. Los panaderos, madrugadores, escucharon cómo los turcos excavaban un túnel. Alertaron a las autoridades de lo que ocurría y consiguieron abortar el asalto. Los panaderos homenajearon la hazaña creando unos panecillos con el emblema de los turcos: la media luna.
Esta anécdota, además de decirnos que hay un hueco para todas las profesiones en la historia, nos revela que no es un invento francés. También nos servimos de la anécdota para contextualizar la noticia: ayer la Pastelería Sant Croi de Albert Roca recibió la distinción de Mejor Croissant Artesano de Mantequilla de España.
Es la segunda vez que la pastelería -con dos sedes, una en Bassegoda, 56 y otra en Padua, 91- gana este premio. Lo ganó en 2009 y ayer se lo volvieron a conceder. Consiguiendo así ser la primera pastelería en revalidarlo.
La pastelería por cierto, si no te suena por ese nombre y ya peinas canas, es posible que te suene por Badia Roca (así se llamaba cuando se abrió en 1987).
Más de 70 pastelerías de toda España se han presentado al concurso. Las condiciones, por cierto, para presentar el producto eran las siguientes: cada participante debía llevar 12 croissants de cuerno recto o medialuna; de 3 vueltas como mínimo; cocido; y de un peso de entre 45 y 65 gramos.
El jurado encargado de otorgar la distinción estaba formado por ocho especialistas en la materia. Especialistas que, según nuestros inservibles cálculos y en caso de haberse comido entero cada croissant, se habrían metido entre pecho y espalda casi cuatro kilos de croissants.