Los ganadores del Premis Barcelona Restauració han sido Mala Hierba, Cinco Hermanos y Bendita Helena.
En un clima de popularización de ceviches, uramakis, baos y todo tipo de producto de procedencia extranjera -lo cual no significa nada más que lo que es- hay gente que se resiste, noblemente o no -reaccionariamente o no-, a salir de su barrio y sigue en él comiendo lo que ha comido siempre.
A esos restaurantes les ha querido homenajear el Ayuntamiento de Barcelona a través de la convocatoria de la primera edición de los Premis Barcelona Restauració. Se trata de un concurso que quiere premiar -que ha premiado, porque se entregó el lunes- a los mejores restaurantes de barrio en base a los siguientes criterios: calidad gastronómica, integración en el barrio y local notorio o innovador.
Para ello se han elegido tres restaurantes por cada uno de los diez distritos de Barcelona. De entre todos estos un jurado formado por Isabel Roig, directora general de Barcelona Centro de Diseño; Nuria Pedro, secretaria portavoz de la Junta de paradistas del Mercat Vall d’Hebron; Eva Ballarin, consultora independiente; Pere Chías, presidente del Gremio de Restauración de Barcelona; y Maxim López, gerente del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona.
Fue el lunes, entonces, cuando este grupo de personas hizo público que Mala Hierba, Cinco Hermanos y Bendita Helena habían ganado, respectivamente, los premios de calidad gastronómica, integración del barrio y local notorio o innovador.
Mala Hierba (Funoses-Llussà, 2) ha sido premiado por el tratamiento que hace de los productos de proximidad, así como por la reputación entre los clientes; Cinco Hermanos (Federico García Lorca, 21) lo ha conseguido gracias a su larga tradición como referente de cohesión y a su importancia de local en la interacción vecinal; y Bendita Helena (Galileu, 261) lo ha logrado dada su trayectoria singular y su propuesta global diferenciada.