
“¡Aquí fue Troya! ¡Aquí mi desdicha, y no mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias; aquí usó la fortuna conmigo de sus vueltas y revueltas; aquí se escurecieron mis hazañas; aquí, finalmente, cayó mi ventura para jamás levantarse”. Estas fueron las las palabras de don Quijote al caer derrotado por el caballero de la Blanca Luna en la Barceloneta, donde hace unos días Ciudadanos propuso instalar una estatua en memoria de la mítica obra de Miguel de Cervantes.
Sin embargo, la propuesta del grupo municipal no ha sido aprobada, al contar con el voto en contra de BComú, PSC y ERC. En la misma iniciativa, la formación naranja había aprovechado para plantear una ruta turística sobre la Barcelona de Miguel de Cervantes y el Quijote en la que se trabajaría de la mano de las entidades que estudian la obra del escritor y su idilio con la ciudad, a la que llegó a definir como “la flor más bella de las ciudades del mundo”.
Asimismo, la solicitud de Ciudadanos incluía la colocación de otro monumento con un atril conmemorativo que sustituyera la placa que está en el Parque de Cervantes, que se encuentra en el barrio de Pedralbes y que fue inaugurado en 1965. Eso sí, no es el único espacio de la Ciudad Condal dedicado al escritor, y es que además del parque especializado en rosales, Cervantes cuenta con una calle en el barrio Gótico.