La ciencia progresa a ritmos gigantescos. Hoy damos por hecho cosas que a nuestras abuelas les parecerían brujería. ¿Alguien se imagina decirle a una de ellas que se podrían cambiar corazones como quien intercambia cromos? Creo que todas pensarían que nos habríamos fumado algo muy fuerte. Alguna incluso nos pediría un poco.
Esos tiempos han pasado ya, y la sanidad nos ha traído mil inventos que hoy consideramos casi rutinarios. Quizás por eso se ha disparado enormemente la esperanza de vida del ser humano. Si nuestros antepasados las pasaban canutas para llegar a los 50, hoy en día tampoco nos sorprende mucho ver a deportistas rozando esa edad.
Se ve que en Cataluña estos datos han sido especialmente gratos, pues gracias a un informe de la Conselleria de Salud de la Generalitat sabemos que las mujeres catalanas son las que tienen más esperanza de vida entre las europeas, con una media de 86,1 años. Nuestros hombres ocupan el sexto lugar con una media tampoco desdeñable de 80,5 años. Sí, nos hacemos viejos. Pero lo hacemos bien.
Otros datos de interés de este informe son que el 70,8% de la población de más de 15 años siguen una dieta mediterránea, el 74,2% realizan algún tipo de ejercicio o que el 27,5 % fuma de forma habitual. Además, los catalanes dormimos una media de 7,6 horas al día y casi la mitad de la población sufre problemas de peso. Con respecto a la salud, el 34,4% de los catalanes sufre alguna enfermedad o problema crónico de larga duración.