Adiós a mirar a otro lado mientras el perro mea en la calle. A partir del 2025, los dueños de perros deberán hacerse cargo y limpiar la orina de sus animales de inmediato.
Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de Barcelona, que ha informado que esta medida será una de las estrellas de la nueva ordenanza de civismo, que incluirá sanciones para aquellos que no limpien los orines de sus animales de compañía.
La medida ha sido una de las más apoyadas en el proceso participativo para reformar la ordenanza de civismo de 2005, y entrará en vigor a principios del año que viene.
Los detalles de la norma aún no se han articulado. Entre las propuestas aceptadas, destaca la obligatoriedad de llevar una botella con agua o líquido desinfectante para limpiar los orines, así como la prohibición de que los perros orinen en parterres, esquinas de edificios, farolas o aceras. Además, se prevé una campaña informativa por parte del Ayuntamiento, seguida de sanciones para quienes no cumplan con la normativa.
La nueva ordenanza de civismo también pretende regular otras cuestiones relacionadas con el uso de patinetes, el aparcamiento de motos en zonas peatonales y la proliferación de terrazas y columbofilia, también surgidas durante el proceso participativo.