¿Cómo suena Barcelona?
Qué buena pregunta, ¿verdad? Hace ya tiempo hablamos de los olores característicos de la ciudad, tan abstractos y personales. Hoy hemos amanecido escuchando el sonido de los primeros coches del día, el de las motos y los autobuses, y por qué no, el silencio de los cada vez más numerosos coches eléctricos. Y hemos pensado que como somos una ciudad rica en matices, también lo somos en sonidos.
Lo primero que se nos ha venido a la cabeza ha sido bastante ruidoso: el sonido del tráfico del que hablamos, el traqueteo de maletas de miles de turistas por los ‘panots’ de l’Eixample o el de los aviones llegando y saliendo de El Prat (este, por suerte, a algunas zonas llega bajito).
Son sonidos frecuentes, casi incesantes, pero también podríamos quedarnos con los menos habituales helicópteros sobrevolando las manifestaciones que recorren nuestras calles o la música callejera por los vagones de metro.
O los ruidos de la noche, como los de los Mossos en faena, los camiones de basura o los de limpieza. Y algunas noches mágicas, desde los rincones más remotos se escuchan los goles del Camp Nou.
Pero de todos los sonidos de Barcelona nosotros nos quedamos sin duda con los que, a pesar de alejarse de las bulliciosas calles, siguen siendo muy nuestros: los que suenan a parque. Desde los que que tocan la playa como la Plaça del Duc de Medinaceli o el Parc de la Barceloneta a los que respiran montaña como el Pantà de Vallvidrera o el Jardí de Montbau.
No podríamos parar nunca: el sonido de las pompas de jabón o de la cascada del Parc de la Ciutadella, el aleteo de las palomas (aunque nunca como en Plaça Catalunya) o los flashes de las cámaras de los turistas fotografiando las estatuas más curiosas. El runrún, el de los niños jugando en sus cumpleaños (con canciones incluidas), las clases de yoga al aire libre o las batallas de pistolas de agua en verano.
Pero el mejor, sin duda, es el de la música. La de los artistas que se ganan la vida y sobretodo, la de los conciertos de verano.
Si sois de Barcelona, ya sabéis que hablamos de los conciertos de Música en los Parques que todos los veranos nos dejan las mejores notas entre árboles y fuentes. Ese sonido imprescindible e inconfundible de la buena música nos acompaña de forma gratuita a lo largo de 50 conciertos en hasta 33 parques.
Si no sabes de lo que estamos hablando, te recomendamos que te acerques para escuchar lo mejor de jazz, blues, música clásica… a cualquiera de los parques que forman parte de esta iniciativa del ayuntamiento. Tienes hasta el 31 de agosto para deleitarte con uno de los mejores sonidos del verano a cualquier hora del día.
¿Y a ti? ¿Qué otros sonidos tan nuestros se te ocurren?