Al mirador del Tibidabo, a los Bunkers des Carmel, a Montjuic, al Turó de la Rovira, a todos los miradores de Barcelona, en general, se les sumará un nuevo competidor.
Aún por bautizar, esta localización, más que nueva, será una adaptación. Y será así porque los vecinos llevan años viniendo a este punto para disfrutar de la panorámica de la ciudad. Los vecinos, por cierto, son los del barrio de la Mercè, los del distrito de Les Corts.
Se llevarán a cabo una serie de obras para que el protomirador, ubicado en el parque de Collserola junto al depósito de agua Finestrelles, pueda cubrir las expectativas de quienes se acerquen a conocerlo. Las obras consisten en la construcción de una barandilla y de un conjunto de bancos.
También e acondicionará el camino de acceso y una señal que indique donde está, porque ahora sólo se puede llegar o por error o si sabes dónde está. No hay nada que indique su posición.
Quienes suban, además de tener la oportunidad de hacer la broma cutre de “todo esto era campo”, también podrán ver el Camp Nou, la montaña de Montjuïc e incluso El Aeropuerto del Prat, entre muchas otras cosas.
No podemos estar más deseosos de la posibilidad de asentir ante esta nueva demostración de que Barcelona es bonita la mires desde donde la mires.
Foto vía: La Vanguardia