Las obras que han de cambiar la cara de Barcelona avanzan a buen ritmo. La construcción de la estación de La Sagrera, una de los grandes proyectos de infraestructuras de la ciudad, ralentizada durante años, ya han superado su ecuador. Este nodo ferroviario, que ha de ser tan importante al norte de la ciudad como lo es ahora la estación de Sants al sur, se ha ejecutado en un 60%, y espera acabar su primera fase en 2025, cuando los trenes ya podrían empezar a circular por sus vías
Por esta estación habrán de circular cuatro tipos de tren: Metro, AVE, Rodalies y regionales, en un nodo que tendrá 3 niveles para acoger a todos los convoyes, además de aparcamientos para hasta 1500 vehículos, zona para taxis y una nueva estación de autobuses interurbanos. La idea es que el nodo acoja, cuando funcione completamente, a 50 millones de pasajeros anuales.
Las obras, licitadas inicialmente en 2010, acumulan un historial de retrasos, y son una de las grandes heridas abiertas en la trama urbana de la ciudad. El coste total de la obra, será de 920 millones de euros, de los cuales ya se han ejecutado 540. La nueva estación intermodal de La Sagrera, de la cual ya se empieza a vislumbrar el esqueleto, habrá de convertir esta zona en un nuevo punto de centralidad para la ciudad.