El mercat inspirado en los garage sales de Estados Unidos tendrá lugar el 16 de octubre en la Ovella Negra de Poblenou.
Dicen que los tiempos de crisis son buenos para las mentes avispadas que vagan por el mundo en busca de oportunidades. En el caso de On the Garage, el gran mercat de segunda mano que cada tercer domingo de mes revoluciona Poblenou, el dicho se aplica a la perfección. Tanto, que el próximo 16 de octubre, de 11:00 a 20:00, celebrará su cuarto aniversario por todo lo alto en la Ovella Negra, el gran espacio donde empezó todo.
La cita reunirá a más de 100 expositores de segunda mano en los que se podrá encontrar de todo: vintage, coleccionismo, rarezas, artesanía no profesional y, por supuesto, un bar en el que tomar algo entre adquisición y adquisición.
¿Alguna vez has hecho revisión de los trastos que tienes en tu garaje o trastero? Te puedes encontrar objetos de lo más inverosímiles, como ese álbum de cromos de Pokémon del 2002, los pantalones de Aterrizaje o la Nintendo 64. Lo que para ti pueden ser cacharros destinados a terminar en el cubo de la basura, para otra persona puede ser una reliquia.
En eso pensaron sus organizadores, un grupo de amigos que se dieron cuenta que podían ganar dinero desprendiéndose de lo que no necesitaban. Para eso partieron de un concepto que habían visto en sus viajes por Europa y Norteamérica: los garage sales. Consiste en poner a la venta los bártulos que llevan años acumulando polvo en el garaje de casa. Seguro que os suena de haberlo visto en alguna película yanqui o capítulo de los Simpsons, porque es un concepto muy popularizado en Estados Unidos que aquí, está empezando a dar sus primeros pasos.
El concepto es tan innovador que, desde su primera edición han tenido un éxito apoteósico. No sabemos qué mola más, si el hecho de celebrarse en una mega taberna rústica como la Ovella Negra o el caos ordenado que supone este paisaje de percheros repletos de prendas, libros amontonados y objetos antiguos.
Existen muchos mercats de segunda mano a lo largo del año pero este tiene algo especial. Quizá por celebrarse en Poblenou, territorio no conquistado por los turistas; o por tratarse ambiente muy cercano y hasta familiar ya que, en cierto sentido, cada puesto tiene una historia que se muere de ganas por ser escuchada. Además, encontrar chollos es muy, muy sencillo, ya que los precios son acordes a los tiempos de crisis que corren ¡Imposible volver a casa sin nada!