Os hemos contado dónde tomar el mejor pan con tomate de Barcelona pero para que sepáis apreciarlo por vosotros mismos, hemos elaborado una lista de los requisitos que debe cumplir este plato estrella de nuestra gastronomía. No seguirlos supone un pecado culinario ¿Merecéis ir al infierno?
1. Amarás el pa amb tomàquet sobre todas las tapas: ni patatas bravas, ni tortilla de patatas ni croquetas; el “pan tumaca” está en un nivel superior.
2. No tomarás el pan de coca en vano: en muchos bares te lo sirven en pan de molde tostado y se quedan tan panchos pero para que sea perfecto, tiene que estar hecho en pan de coca.
3. Santificarás el tomate: tampoco vale cualquiera, tiene que estar lo suficientemente maduro para poder untarse. Si está duro a la mínima que lo aprietes las pepitas del tomate saltarán por los aires y pringarás todo menos el pan.
4. Honrarás el aperitivo: como dice mi yaya, fer un pica pica sense pa amb tomàquet no es fer un pica pica.
5. No lo matarás: es pan con tomate, aceite y sal. Nada más. No trates de corromperlo con otros ingredientes.
6. No cometerás combinaciones impuras: lo dicho, nada de creerse Ferran Adrià y combinarlo con cebolla caramelizada, fruta y otras cosas. Lo único que se permite es el ajo.
7. No le robarás la rebanada de pa amb tomàquet a la persona que se sienta a tu lado.
8. No dirás falso testimonio ni mentirás sobre su origen: no es griego, ni italiano ni americano, es catalán.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros: sabemos que se ha puesto de moda lo de colocarse comida en el cuerpo como jueguecito sexual pero en serio, no lo intentéis con el pan tumaca: no es sexy intimar con las panos pringosas de aceite.
10. No codiciarás el pan tumaca ajeno: con lo fácil que es de preparar si se sabe, la envidia es innecesaria.