Junto con la Casa Batlló y el Parc Güell, el Palau Güell es una de las creaciones más emblemáticas de Antoni Gaudí y ahora el edificio se renueva y amplía su espacio. El objetivo, según explicaba esta semana la Diputación de Barcelona, propietaria del edificio, es hacerlo más visitable para el visitante. El nuevo palacio ganará 500 m2 de espacio con el que hasta ahora no se contaba.
Para ello se liberará parte del espacio que hoy se destina a las oficinas y se comprarán dos fincas anexas al edificio, de manera que «el palacio estará más protegido físicamente», y además se mejorarán «los estándares de las visitas y dispondremos de más espacio para actividades”, explicaba Joan Closa, responsable de equipamientos y patrimonio arquitectónico de la Diputación de Barcelona. Además, con estos nuevos cambios y ampliaciones se podrán visitar espacios que hasta ahora estaba restringidos al visitante.
A un lado del Palau Güell está la Casa Fradera, donde se creará un vestíbulo que servirá de vía de acceso para las visitas, sala de exposiciones y nuevo espacio para las oficinas.
Y del otro lado, la Casa Jordà que «es anterior al Palau Güell. Es importante este dato porque Gaudí diseñó el Palau Güell en función de la finca de al lado”. Esta, más amplia que la anterior, se comunicará con el palacio a través del patio de luces y se reservará para talleres, otras exposiciones y una tienda de merchandising y souvenirs.
“Entre todos conseguiremos que el Palau Güell sea una referencia en un edificio más moderno y adaptado a los retos del siglo XXI preservando lógicamente toda la historia que se visualiza en estas paredes”, dijo Núria Marín, presidenta de la Diputación de Barcelona.