¿Puede un garaje ser un pequeño paraíso culinario?
Esa es la apuesta del nuevo local de Berta Bernat y Marcos Armenteras, los creadores del Parking Pizza del Carrer de Londres que volvieron hace pocos meses con su nuevo espacio, combinando lo mejor del anterior y apostando por un nuevo contenido en una mezcla que lo está petando.
Pizzas, pitas y comida libanesa. Juntos, pero no revuelto, todo ello en un local de 500 metros cuadrados que acoge la nueva «sucursal» del Parking Pizza y el recién inaugurado y flamante Parking Pita. Dos hermanos independizados que viven separados, pero pared con pared.
Por un lado, el Parking Pita al que se accede por la puerta del antiguo aparcamiento. Un concepto muy afincado en Europa que en nuestro país está aún por explorar y cuyo nicho de mercado supieron explotar a la perfección en este local que se centra principalmente en las masas de calidad diarias preparadas con la mejor harina y en la cocción en horno de leña.
Carrillera guisada, hummus, falafel o pita vegetal son algunos de los platos a recomendar. Pero tampoco os cebéis mucho aquí, porque hay que hacer hueco en el estómago para la comida principal: las pizzas.
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Por su parte, la entrada de la izquierda lleva – previo paso por un pequeño parking para bicis – a un espacio diáfano en el que la luz natural y la decoración minimalista pero cuidada son los auténticos protagonistas. En ese garaje (sí, era un antiguo aparcamiento, no se podía haber seleccionado un sitio mejor) se encuentra una apuesta sobre seguro: lo mejor de las pizzas artesanas y platos italianos del establecimiento original se conserva aquí y además con algún regalito extra, como el spaghetti con tomate y pesto o el rigatoni con gorgonzola y salvia.
Puedes visitarles en su perfil de Facebook, Instagram o en su web, además de en el número 56 del Passeig de Sant Joan.
Foto de portada: Parking Pizza (Instagram)