El amante perfecto se llama chocolate: es dulce por dentro y por fuera, alegra en los mejores momentos y anima en los peores. Si fuera legal, me casaría con una tableta. No llegaría a la noche de bodas, vale pero ¿Y lo bien que lo pasaríamos?
Dicen que el chocolate es sustitutivo del sexo y aunque no termino de creérmelo (es incluso mejor) está claro que con él, nada puede salir mal. Estos son algunos planes en Barcelona en los que este pequeño pedazo de Olimpo es el protagonista ¿Qué os parece?
Visita la fábrica de Willy Wonka
Vale, no es exactamente la fábrica de chocolate de este excéntrico personaje pero sí el Museu de la Xocolata de Barcelona, otra Meca del cacao. Si vas con esta oferta podrás deleitarte con unas esculturas que demuestran que los pasteleros también son verdaderos artistas y con la amplia variedad de actividades que organiza el museo en torno al chocolate. Aquí descubrí mi lado más animal, más que nada porque en cuanto quise darme cuenta dos guardas me estaban reteniendo porque me quería comer una de las torres de la Sagrada Familia.
Sweet Gaufre
Si presume de tener los mejores gofres de Barcelona, el chocolate también tiene que estar a la altura. Puedes embadurnarlo en toda clase de bollitos habidos y por haber. Está en Les Rambles 83 pero te sientes como si estuvieras en París, la ciudad del amor y los crepes de chocolate.
La Xocolateria
Oriol Balaguer ha sido galardonado como el mejor pastelero de España y sí, tiene una chocolatería en la calle Fusión, 5. Es la clase de sitios que tienes que evitar si tienes mucha hambre y poca pasta porque solo el olor hace que tus tripas suenen ¿Qué digo sonar? Hace que rujan como malditos leones. El chocolate a la taza acompañado con un croissant de mantequilla es un placer divino.
Ruta por el carrer Petritxol
Cerca de la Rambla, es famosa por sus “granjas”, en las que se sirve el mejor chocolate de Barcelona. Es un sitio a evitar a toda costa si se está a dieta porque es imposible pasearse por aquí y solamente “cotillear”, terminas consumiendo. Cuando más se disfruta es en invierno, pues el chocolate caliente con churros es mano de santo. Tanto si estás de visita como si vives aquí, es uno de los planes en Barcelona más dulces que hay.
Cacao Sampaka
Si tu mayor pecado capital es la gula, esta chocolatería es el escenario perfecto para cometer las fechorías que quieras. Hay más de cien tipos distintos de chocolate a elegir y si quieres probar alguno de antemano, su cafetería ofrece unas degustaciones y maridajes que te convertirán en un sibarita del cacao.