El brote del nuevo coronavirus (2019-nCoV) comenzó el pasado diciembre en la región china de Wuhan y con él ha crecido la incertidumbre, el miedo, el racismo hacia la población china, la venta de mascarillas y, cómo no, la subida en bolsa de Novacyt, la empresa creadora del test para detectar la enfermedad bautizada como COVID-19.
Después de extenderse a 37 países, ha llegado a España, donde hasta la mañana de este miércoles, son ya diez los contagiados: dos en Barcelona, cuatro en Tenerife, uno en Castellón, uno en Sevilla y otros dos en Madrid. Pero no debe gobernar la paranoia, a pesar de que «se extiende más el alarmismo que los datos» –como ha declarado este martes el periodista de RTVE corresponsal en Italia Lorenzo Milá en una conexión que se ha hecho viral–.
Registrados dos nuevos casos de coronavirus en Florencia y Palermo. Lo cuenta @lorenzomila https://t.co/iixDfGhDP6 pic.twitter.com/xjWB7HRNtY
— 24h (@24h_tve) February 25, 2020
Este coronavirus no es más que uno de los virus ya existentes que provocan neumonía (por eso, la enfermad también es llamada ‘Neumonía de Wuhan’). Algunos de sus síntomas son comunes a los de la gripe, como fiebre, tos o sensación de falta de aire.
La OMS ya ha desmentido varios de los rumores que se han propagado más rápido que el 2019-nCoV y nosotros te detallamos algunos. El primero de todos es que no, no vamos a morir todos. Los datos de mortalidad no deberían generar tanta alarma. Este lunes, la Organización Mundial de la Salud afirmó que «la tasa de mortalidad está entre 2% y 4% en Wuhan, y 0,7% fuera de Wuhan».
Además, el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades (CCDC) detalla en un informe basado en más de 44.000 casos clínicos en China que son las personas mayores, de entre 60 a más de 80 años –como puedes ver en la tabla superior– las que tienen mayor riesgo de no superar la enfermedad. También ocurre con aquellas que previamente ya sufrían alguna dolencia.
Tampoco hace falta que vayas corriendo a comprarte una mascarilla. No sirve para nada si no vas a tratar directamente con una persona que tenga el virus, ni éste se propaga a grandes distancias. Los estornudos no adquieren más alcance con el 2019-nCoV.
Y si has comprado algo por Internet y esperas un paquete de China, no tienes que cerrarle la puerta en las narices al mensajero. Según la OMS, los estudios afirman que «los coronavirus no sobreviven mucho tiempo en objetos como las cartas y los paquetes», ni tampoco se transmite por el contacto con billetes a menos que una persona infectada le haya estornudado encima justo antes de dártelo, algo que quizás no sea muy probable. La medida de prevención en ese sentido es acordarse de lavarse las manos con frecuencia –que ya sabemos a que veces se te olvida–.
Aunque este virus haya conseguido propagarse tanto, aún no es considerado una pandemia, según la OMS. Y este ‘palabro’ tampoco debe asustarte: no significa que sea más peligroso, solo que es una enfermedad que ha llegado expandirse rápidamente a varios países.