El Ayuntamiento ha iniciado ya las reformas para una reurbanización integral del Port Olímpic. Hasta el mes de diciembre se procederá a una labor de retirada de las terrazas y aparcamientos que ocupaban gran parte de la zona. En su lugar se instalará mobiliario «táctico» y bancos, y se pintará la zona de forma que lucirá similar a otras recién remodeladas en la ciudad.
Alrededor de 10.000 metros cuadrados de espacio volverán a ser de disfrute público una vez desmanteladas las terrazas de los locales así como los aparcamientos. Desde el Ayuntamiento han explicado que las obras, con una inversión de 40 millones de euros y un plazo de seis años, contarán con una primera fase provisional que acabará en diciembre. El resultado de estas obras será una plaza diáfana, enfocada al disfrute del espacio al aire libre y que se dotará de mobiliario urbano y pintura.
Se trata de una reforma provisional que convertirá la zona en un espacio paseable y en el que estar sin más pretensión. Para ello desaparecerán las discotecas características de este espacio. Por el momento solo cuatro de los 26 locales de ocio nocturno del Muelle de Mestral han accedido a entregar voluntariamente los inmuebles al Consistorio. Los otros 22 negocios se oponen a entrar sus locales y el Ayuntamiento ha recurrido al «auxilio judicial» para recuperarlos.
La zona había sido dada de lado por la gente de Barcelona, se había convertido en sinónimo de turismo de borrachera, y este nuevo reformulamiento del lugar reconciliará una zona de la ciudad emblemática con quienes la ocupan.
“Queremos que este lugar tan especial pase página y abra una nueva etapa de su historia”, declaró el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni.