El objetivo es conseguir una zona única.
Reducir el precio del transporte en las afueras de Barcelona, ese el objetivo común de la Generalitat, el Ayuntamiento y el Área Metropolitana de Barcelona. Y en pos de la consecución de ese objetivo se están moviendo todos los actores.
Así lo confirmó Ada Colau: “El objetivo compartido de que haya un transporte público a un precio único en la ciudad real que es la ciudad metropolitana”.
Pero como estas palabras sin cifras que las respalden parecen un poco vacías, ahí van los números. En 2018, la T-10 se encareció 25 céntimos. Pasó de 9,95€ a 10,20€. El problema, quien vive en el área metropolitana de Barcelona lo sabe, es que el precio de la tarjeta en esa zona es de 20,10€. Es decir, prácticamente el doble. Lo que se quiere hacer, entonces, es hacer que pase de 20,10€ a 10,20€.
Dicho de otro modo: crear una zona única.
De este modo, son 18 los Ayuntamientos que trabajan para revertir esta situación: : Badia del Vallès, Barberà del Vallès, Begues, Castellbisbal, Cerdanyola del Vallès, Cervelló, Corbera del Llobregat, Molins de Rei, Pallejà, la Palma de Cervelló, el Papiol, Ripollet, Sant Andreu de la Barca, Sant Climent de Llobregat, Sant Cugat del Vallès, Sant Vicenç dels Horts, Santa Coloma de Cervelló i Torrelles de Llobregat.