El paradigma de la moda low cost se llama Primark y sigue expandiendo su imperio. En Barcelona abrirá próximamente dos macrotiendas, como las que acostumbra a regentar la cadena de ropa irlandesa. Una estará ubicada en el centro de Barcelona mientras que la otra abrirá en Sant Cugat.
La apertura está prevista hacia mediados de año, aún no se sabe con exactitud cuándo, pero sí se sabe el dónde. La ubicada en el centro de la ciudad condal abrirá en el número 23 de plaza Catalunya, entre La Rambla y el Hard Rock Cafe, sustiuyendo así al establecimiennto de El Corte Inglés que antes ocupaba ese local. Serán alrededor de 7.000 metros cuadrados y seis plantas
En cuando al de Sant Cugat del Vallès, abrirá en el centro comercial del municipio, ocupando su segundo establecimiento más grande por detrás del ocupado por Carrefour. Tampoco hay aún fecha de apertura confirmada.
La cadena sigue creciendo pero el secreto de su éxito empresarial sigue levantando suspicacias. Sus precios, ridículamente bajos, solo se entienden gracias a su mano de obra barata, tanto la de producción, en fábricas deslocalizadas en países como India, China, Vietnam, Turquía o Bangladesh, como la de venta al público en sus tiendas en Occidente, donde sus dependienntes ganan 700 euros al mes.
Primark todavía hoy sigue pagando indemnizaciones que ascienden a los 12 millones de euros por el accidente del Rana Plaza, un complejo textil de nueve plantas en Bangladesh que colapsó causando 1.127 muertos y 2.438 heridos el 24 de abril de 2013. Sus trabajadores apenas cobraban 60 euros al mes. Allí también producían sus prendas otras marcas como Mango, Benetton o El Corte Inglés.