Como aquel meme popular en el que un perro se queda sentado tranquilamente mientras todo arde a su alrededor, los chiringuitos de las playas de Barcelona tendrán que mirar con los dientes largos como las playas que los acogen se llenan de fiesteros mientras ellos mantienen su actividad habitual.
Barcelona ha prohibido un año más que los chiringuitos de la playa monten fiestas especiales por San Juan. Así esta medida, tomada durante la pandemia, se mantiene este año, y prohíbe que los bares de playa alarguen su horario de las 03:30h. a las 05:00h. como antes de la pandemia.
La prohibición, que afecta a 14 chiringuitos, les prohíbe montar barras supletorias y ofrecer música en vivo, y obliga a que los clientes se mantengan sentados en sus mesas sin bailar ni consumir de pie.
La prohibición, evidentemente, ha molestado a los dueños de los locales que habían hecho una petición explícita en mayo para poder recuperar la rutina y, aún así, el Instituto de Parques y Jardines ha tomado la misma decisión que el año pasado.