La Concejala de Movilidad, Laia Bonet, aseguró ayer, en una entrevista a Betevé, que el Ayuntamiento de Barcelona instalará radares pedagógicos para controlar la velocidad de las bicicletas y los patinetes.
Ya esta semana, quien pasara por avenida Diagonal a la altura de Reina María Cristina pudo encontrarse con un radar para bicicletas que el Ayuntamiento ya ha calificado de «efímero». El panel, instalado sobre una farola de la avenida, indicaba la velocidad a la que circulaban las bicis a su paso.
Este intento de radar tampoco multaba ni tomaba fotografías. Pero el objetivo del mismo se enmarcaba dentro de una campaña de sensibilización y, si tuvo que retirarse, fue por motivos técnicos.
Ahora, según ha informado la concejala al medio, el control de movilidad se extenderá a otros puntos, como una herramienta que deberá integrarse en la ciudad.
Los nuevos serán radares pedagógicos como el de prueba recién retirado, que señalaba con una carita feliz, en verde, o triste, en rojo, si se estaba circulando dentro del máximo «permitido». Un máximo de 20 kilómetros por hora, a pesar de que la ordenanza no señala ningún límite de velocidad para bicicletas.
La iniciativa se comprende por parte del Ayuntamiento como una primera toma de conciencia. Lo cual sería justo, si tenemos en cuenta que las bicicletas no disponen de ningún dispositivo integrado que indique al usuario, para controlarla, la velocidad a la que están circulando.