Cuando tantísimos todavía lamentábamos su marcha, en menos de un mes El Cocinero de Damasco, uno de los mejores kebabs de la ciudad, reabría ayer sus puertas, según publica Tot Barcelona. Al local, regentado por Salem, se le juntaba la finalización del contrato de alquiler con las ganas de jubilarse de su dueño y fundador.
No queda del todo claro a qué se debe una retirada y una vuelta en tan corto periodo de tiempo, aunque Salem, que lleva en Barcelona más de 40 años, declaró a Tot Barcelona que todo se debía a un malentendido.
El secreto del éxito de la oferta de este cocinero sirio es la calidad. Productos de primera que poco tienen que ver con los platos de comida rápida que tantas veces se asocia al término kebab. Allí se daban cita locales y turistas, un local siempre abarrotado con sus gigantescas puertas de madera abiertas de par en par.
Por el momento, solo abrirá al medio día y cerrará lunes y domingos.