Forma parte de un pacto propone una serie de iniciativas orientadas a la consecución del residuo cero.
Barcelona se quiere acercar a las exigencias de Europa, que obliga a nuestra ciudad a elevar los índices de reciclaje. El organismo internacional exigió un 55% de tasa de reciclaje en 2025 y un 60% en 2030. A seis años de la fecha clave –y de la multa: en caso de no llegar, Barcelona tendría que pagar 20€ anuales por ciudadano–, Barcelona lleva mucho tiempo estancada en el 35%.
Es por eso por lo que ayer se selló el gran pacto entre el Área Metropolitano de Barcelona (AMB), la Agencia de Residuos de Cataluña y los 36 Ayuntamientos sobre los que repercute la medida.
Este gran pacto propone una serie de iniciativas orientadas a la consecución del residuo cero. Y la cara visible de todo este proyecto es la referida en el titular: si reciclas, pagarás menos impuestos.
No obstante, y lógicamente, la de la reducción de impuestos no es la única propuesta: también se quiere desarrollar un sistema de recogida puerta a puerta –algo que se lleva probando 15 años en Torrelles de Llobregat–.
La partida presupuestaria oscila entre los 80 y los 180 millones de euros. El porqué de una horquilla tan elevada radica en que la AMB contempla hasta cinco escenarios. Parte de esta partida, parece, irá destinada a la puesta en marcha de contenedores de basura inteligentes.
Habrá que ver si tiene sentido, si prospera la iniciativa y si las tasas de reciclaje aumentan o si lo acertado hubiera sido hacer pagar más a quien no recicle.