Para mí, los postres son a mi vida lo que el agua a las plantas: indispensables. Vale, puede que el símil no sea el más original del mundo, pero estamos a viernes y mi cerebro sólo se ha despertado con ganas de dulce. En concreto, de red velvet, ese maravilloso pastel con su atrayente color rojo.
¿Sabéis que cuando comenzó a cocinarse se utilizaba remolacha para conseguir ese color? Nunca habríais pensado que algo con verdura podría estar tan bueno, ¿verdad? A mí me ocurrió lo mismo con la carrot cake cuando busqué la mejor y acabé maravillada, así que ahora voy en búsqueda de la mejor red velvet de Barcelona:
Spice Café
Pasar por el escaparate del Spice Café sin entrar es prácticamente imposible. Su cafetería está hecha para «comer con los ojos» por lo bonita que es y por el aspecto irresistible de sus pasteles. Todos son caseros y tienen una gran variedad. Su carrot cake es muy famosa y en este caso, la red velvet (en formato brownie) tampoco se queda atrás. Os recomendamos acompañarla con alguna de sus características sodas. Además, nos encanta que quieran hacer saber a sus clientes sobre el mundo de las especias, las cuales saben combinar perfectamente con sus creaciones.
Carrer Margarit, 13, Barcelona
Amelia Bakery
El caso de Amelia Bakery es para los más perezosos, porque hacen tartas por encargo para que puedas recogerlas o para que te las envien a casa y comértelas en tu sofá tranquilamente. El problema es que no te venden únicamente una porción, por lo que puedes acabar comiéndote la tarta entera sin que te des cuenta. Puedes elegir el tamaño de pastel que quieras y aunque nosotros solo hemos probado su red velvet, tienen una selección bastante apetecible.
Carrer Ramón y Cajal, 4, Barcelona
Lolita Bakery
En esta ocasión nos quedamos con el formato cup cake de la red velvet (aunque también está en formato pastel). Nuestra recomendación es que compréis vuestro dulce bocado para llevar y os lo comáis en el parque de la Ciudadela porque la tienda es muy pequeñita y así podréis disfrutarlos tranquilamente. También hacen pasteles de boda y mesas dulces.
Carrer Portal Nou, 20, Barcelona
La Marquise Décadente
En esta pastelería consiguen el color rojo del clásico pastel como se hacía antiguamente: utilizando remolacha, por lo que entre sus ingredientes no hay ningún colorante artificial. Y ocurre lo mismo que con la zanahoria en el carrot cake, el resultado es espectacularmente bueno. Si os decimos que como toque final, le añaden frambuesas, ¿a que ya estáis pensando cuando ir a probarla?
Carrer Casanova, 191, Barcelona