Si os encontráis 2.000 euros en un asiento del Rodalies ¿qué haríais? ¿Darlos a un guarda de seguridad o quedaroslos? En Barcelona Secreta somos sinceras y no tenemos pegas en reconocer la verdad: nos los quedaríamos y los invertiríamos en un viaje a Río de Janeiro.
Pero resulta que de momento no hemos encontrado esa cantidad de dinero en ningún sitio, así que habrá que limitarse a soñar (que de momento es gratis) y probar el menú de los mejores restaurantes brasileños en Barcelona que hay ¿Qué os parecen?
Ikibana Paralelo
Avinguda del Paralelo, 148,
Comenzamos con una unión de lo más curiosa: Brasil y Japón. Si crees que ambos países no tienen nada que ver, prueba y verás. Junto a los clásicos makis, sashimis y tempuras hay ceviches de todo tipo o camarãos (langostino crujiente). Cuesta entre unos 25-30€, precio razonable teniendo en cuenta que todo lo que lleva el adjetivo fusion huele a caro.
Bahia do Porto Mar
Carrer dels Escudellers, 46
El menú del día son 9 € y algunos fines de semana hacen espectáculo de música brasileña. Lo que mola es ir por las noches porque es fácil transportarse de la ciudad condal a Río. Aparte de eso, su arroz con frutos del mar y la moqueca de peixe (cocido de pescados con especias y leche de coco).
El Rodizio
Carrer de Medea, 4
El rodizio es un tipo de buffet libre típico de Brasil en el que los camareros elaboran diferentes carnes a la brasa y los comensales, pagando un precio fijo, pueden servirse cuanto gusten. Fue el primero de este tipo en Barcelona y no solo tiene una amplia variedad de carne, sino otros platos típicos de los buffets libres como sushi, ensaladas varias y frituras varias.
Cantinho Brasileiro
Carrer Ample, 43
Por esta pequeña parcela de Brasil han pasado Ronaldinho, Dani Alves o Carlinhos Brown y es que para los vienen de allá, es como sentirse en casa, ya que parece que la comida la haya cocinado la mãe. La fama se la ha ganado sobre todo por la coxinha pero también sirven feijoadas, empanadas de gambas o bolinhos (rollitos de bacalao). Indispensable acompañarlos con una caipirinha, por aquello de hacer la digestión como es debido.