Barcelona vuelve a la antigua normalidad, aunque gradualmente. Prueba de ello es esta llamativa iniciativa lanzada por Albert Raurich, presidente del Gremio de Restauradores de Barcelona, quien ha organizado una prueba piloto por la que 20 restaurantes se llenarán al 100% sin distancia de seguridad, tal y como ha informado RAC1.
De esta manera, entre todos los restaurantes participantes habrá un aforo total de 2.000 personas. Pero la propuesta tiene condiciones. Antes de asistir a los locales, los clientes deberán un presentar un test de antígenos negativo y después serán sometidos a un seguimiento en las siguientes dos semanas.
Los 20 establecimientos que se han ofrecido para hacer la prueba estarán continuamente ventilados. Todavía se desconoce la fecha exacta, aunque según adelantan en la misma información, tendrá lugar entre la última semana de mayo y la primera de junio. Un experimento al estilo del concierto multitudinario de Love of Lesbian con el que se quiere demostrar que el interior de los restaurantes es seguro.