Han tenido que recorrer muchos kilómetros para llegar hasta aquí.
No hace falta viajar al Lejano Oriente. Tampoco es necesario ir a la Laponia. Se puede ver dónde se fragua la magia que riega de el mundo de ilusión con un simple billete de metro. Y es que una delegación de sus majestades se instala en Barcelona.
Un acto, el de instalarse en el recinto de Fabra i Coats (Carrer Sant Adrià, 20), que va camino de convertirse en costumbre. De convertirse en un clásico entre las opciones de ocio navideño en Barcelona.
Y no es para menos: esta exhibición de luz y color, esta emulación del lugar y de las condiciones en las que trabajan los pajes es un planazo para los más pequeños y para los más grandes. Y, además, la entrada es gratuita.
El precio de la entrada (jeje) incluye una visita guiada de 20 minutos. Un recorrido por el interior de la fábrica que hará las delicias de los más pequeños de la familia. Y para que éstos entreguen su carta.
Recuerda: Fabra i Coats se viste de Navidad del 27 de diciembre al 31 de enero (pero cerrando el día 31 y el 1) y de 17:00 a 21:00.