Es la noche más corta del año pero eso no implica que la juerga vaya a durar menos. Me encanta la Nit del Foc, no sé si es porque si es porque soy capaz de estar horas y horas contemplando el fuego, por sus simbología o porque es el único momento del año en el que soy capaz de reunir a todos mis amigos sin que me pongan ninguna pega.
Llevo celebrando esta noche mágica desde que era pequeña y esté donde esté, es algo que no me pierdo por nada del mundo. Cuando estaba de Erasmus en Roma organicé una fiesta con velas y pan de coca (que me costó la vida encontrar) para celebrarlo con mis compañeros de piso. Estudiando en Madrid, recuerdo hacerme un viaje express en bus a mi tierra porque no podía soportar estar en un sitio en el que Sant Joan pasa sin pena ni gloria.
Solo los que nacimos y crecimos en la costa entendemos el misterio que acompaña a este momento emblemático. Mucha gente piensa que es solo una excusa para ponerse pedo y hacer el cabra saltando sobre una hoguera pero es muchísimo más que eso; es la bienvenida oficial del verano, del buen tiempo; el momento del año en el que por fin te propones cumplir tus propósitos y sobre todo, decir adiós a los lastres del pasado y hola a lo que está por venir.
Seguramente conozcáis todas las tradiciones asociadas a Sant Joan pero por si acaso, os haré un breve recordatorio para dar la bienvenida al buen tiempo y “el caloret” como es debido ¿Falta algo?
Las hogueras
Es la imagen por excelencia de esta fiesta en la que el fuego es el invitado principal. Si tú y tu pareja os atrevéis, cuenta la leyenda que si saltáis la hoguera cogidos de la mano, estaréis juntos para siempre. Mis padres lo hacen todos los años y de momento les funciona. También dicen que si una de las llamas toca tu ropa, significa que antes del año, te casarás. Bueno, eso ya no es tan cierto; que siempre termino con la camiseta llena de agujeritos y a día de hoy, estoy esperando a mi Romeo (¿Santos?).
Se suelen tira muebles viejos para despedirse de lo “viejo” y de las cargas del pasado. Si quieres deshacerte de los regalos que te hizo tu ex, es la oportunidad. Hay un dicho que afirma que «qui encén foc per Sant Joan no es crema en tot l’any”, así que ya sabes, alguien tiene que ser el primero.
El agua
Durante la noche más corta del año, fuego y agua hacen las paces para hacer que este momento sea mágico. Bañarse en la playa a medianoche tiene virtudes purificadoras, cura los dolores y hace que el pelo te crezca más rápido. También saltar las olas de espaldas hace que espantes las energías negativas y aumenta la fertilidad en las mujeres.
Deseos
Toda oportunidad es buena para pedir un deseo: cuando se te cae una pestaña, soplas las velas de tu cumpleaños, ves una estrella fugaz, miras el reloj del móvil y marca las 13:13… pero no hay mejor momento que éste para que se haga realidad. Escribe lo que quieres en un papelito y arrójalo al fuego. Lo que se quema no son tus sueños ni esperanzas, sino el tiempo que falta para que éstas se cumplan.
Una vez realizados estos rituales, llega el momento de llenar la copa de cava hasta que desborde, cenar pan de coca, tirar petardos y dejar que la juerga se prolongue hasta el amanecer. Feliç Sant Joan!