¿Sabes que no en todos los lugares de Barcelona hace el mismo calor o frío? Por increíble que parezca, la temperatura puede variar hasta siete grados con solo andar unos minutos. Es una sensación que ha quedado confirmada con un estudio del grupo de climatología de la Universidad de Barcelona.
Como era de esperar, la zona más calorífica de Barcelona es el centro de la ciudad, donde de promedio hay 1,5 grados más que en la periferia. Este efecto se denomina «isla de calor» y es provocado por varios factores, como la mayor concentración de personas, las calles estrechas que dificultan la salida del calor o el menor nivel de la evaporación de agua por el asfalto de la calle. Vamos, todo lo que hace que en verano nos asemos vivos.
El núcleo de esa isla de calor y por tanto la zona más calorífica de Barcelona, la Plaça de la Universitat. Hasta 3 o 4 grados puede haber de diferencia con las zonas más frías de la ciudad, e incluso se pueden alcanzar en algunos días diferencias de 7 grados.
Un chollito para ahorrar calefacción en invierno, aunque no hace tanta gracia en verano, cuando sumado a la ola de calor o te dejas la pasta en aire acondicionado o te fríes como un huevo en el suelo de tu propia casa.
Foto de portada: David Rodriguez vía Flickr