El dicho popular «Vísteme despacio que tengo prisa» podría ser un buen estado si la Sagrada Familia tuviera redes sociales. La construcción del templo diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí lleva más de 130 años de retraso, y a la obra todavía le quedan varios capítulos. Su finalización estaba previsto para 2026 pero se retrasó aún más por culpa de la pandemia.
Así que las obras siguen su curso. Sin ir más lejos, el domingo pasado la Sagrada Familia ganó once metros de altura. Los operarios colocaron una pieza de fuste mayor para la torre de María, que ganó once metros hasta alcanzar los 128 metros de altura. De esta manera se convirtió en la más alta de toda la basílica.
El encaje de la estructura revestía de gran complejidad pues hubo que elevar la pieza hasta los 117 metros de altura. En un artículo publicado en la Vanguardia, Fernando Villa, director de Edificación y Tecnología, reconoció que nunca antes se había subido una pieza de esa longitud en la historia de la basílica.
Gracias a esta operación, la torre de María es ya la más alta de la Sagrada Familia, aunque acabará perdiendo el título porque está previsto que la torre de Jesús llegue a medir 172 metros de altura. Actualmente, la torre de Jesús mide 110 metros, pero crecerá 62 metros cuando se remate la obra. Quién sabe cuándo.