Si ves esto…
… probablemente tu cerebro, listo, rápido y muy barcelonés, no tardará ni una micronésima de segundo en dar con la palabra mágica: Dalí.
Tu cerebro no es el único, porque como gran personaje más allá de la persona Dalí sobrepasó los límites del arte para convertirse en una excentrecidad por todo el mundo. Y ya se sabe, los excéntricos siempre tienen su particular firma. Y la del genio de Figueres es y será siempre su famoso bigote, reconocido en cualquier parte del mundo.
¿Sabes de dónde sacó ese bigote?
Sus dos fuentes de inspiración provienen de campos muy distintos, pero con los dos guarda muchísima relación: el primero de ellos fue el mismísimo Diego Velázquez, referente pictórico del artista catalán. El segundo, Josep Margarit, un militar catalán cuyo retrato presidía la casa de su padre. Se ve que le impactaron estos dos estilazos, y él los reunió en una mezcla que perfeccionó hasta conseguir un bigote único: el bigote de las 10 y 10.
Aunque bueno, a veces el bigote tomaba vida propia y la hora era imposible de leerla…
Por cierto, cuando exhumaron su cadáver hace poco debido a una causa de paternidad, los que lo vieron confirmaban que se mantenía en perfecto estado. El bigote decimos, claro. Un bigote que ha sido casi de todo, menos bigote.
Un bigote tan único que nunca se ha vuelto a repetir en la historia, como el mismo Dalí. Y quién mejor que el creador para hablarnos de sus propios bigotes:
Foto de portada: correodelorinoco.gob.ve