La cancelación de Sant Jordi fue sin duda uno de los golpes más duros del confinamiento. Barcelona se quedó sin flores y sin libros pero ambos gremios buscaron rápidamente alternativa. Y se fijó una fecha para plantear una alternativa.
A mediados de mayo, Cambra del Llibre –editores, libreros, distribuidores e impresores– y el Gremi de Floristes anunciaron que la fecha alternativa sería el 23 de julio.
Ahora sabemos que el epicentro de la celebración, como suele ser habitual, será el passeig de Gràcia. Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre, señaló que: «las medidas de seguridad serán durísimas, para que la jornada sea segura y se eviten las aglomeraciones».
Sant Jordi se celebrará, como no podía ser de otra forma, en toda Cataluña. De esta forma, se invita a las pequeñas librerías a que saquen sus puestos a la calle. Habrá, como suele ser habitual, un descuento del 10% en los libros y se esperan entre 200 y 300 puestos (una cifra muy lejana de los mil puestos habituales). Además, todos los puestos serán profesionales de venta acreditados, tanto en el caso de libros como el de rosas.
Por otro lado, y como no podía ser de otra manera, habrá firmas de autores y estarán gestionadas por las editoriales. En ese caso, se asegurará la distancia de seguridad entre aquellos que estén dentro de la caseta.